"La Reforma y la Intervención"

A la cabeza de un nuevo grupo de hombres se encontraba Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz.

Las ideas de Juárez y Lerdo eran liberales radicales, pretendía transformar a la sociedad mexicana para modernizarla al establecer la separación entre la iglesia y el Estado, fortalecer la libertad de prensa, opinión y culto.

Muchas de estas ideas se concentraron en la Constitución creada en 1857 y que requería la vida política de México por más de medio siglo.

Benito Juárez accedió a la presidencia de México, promulgo una seria de leyes conocidas como LEYES DE REFORMA; que pretendía la secularización de la sociedad mexicana a través del establecimiento del matrimonio civil, la desamortización de los bienes de la Iglesia y de las comunidades indígenas y la prohibición del pago de diezmos (moneda de México).

Estas leyes dieron lugar a que se destara la GUERRA DE REFORMA (1857-1861), debido a grupos sociales y políticos se opusieron a las medidas establecidas por los liberales. Después de numerosas batallas la guerra finalmente fue ganada por Juárez y sus colaboradores.   

Los grupos conservadores se oponían a que la sociedad mexicana se transformara tan radicalmente; la necesidad de establecer una monarquía en el país ocasiono que ofrecieran la corona al mismo archiduque  Maximiliano de Habsburgo.

Apoyados por tropas francesas, los conservadores mexicanos lograron establecer un segundo imperio, pero las ideas del nuevo emperador no eran distintas a las de Juárez: se negó a abolir las LEYES DE REFORMA  y se obtuvo la CONSTITUCIÓN DE 1857.

El presidente Juárez resistió a la intervención y se mantuvo en pie de lucha por más de tres años.

Las tropas francesas se retiraron y la Republica fue restaurada y se inicio un periodo de relativa estabilidad política a traves del delineamiento de los principios de unidad nacional.